Un total de 140 veces son las que un motorista fue pillado por un radar en el norte de Córcega por sobrepasar los límites de velocidad. Ahora, el juzgado de guardia de Bastia le ha condenado a pagar una multa de 31.300 euros por sus excesos.

Las infracciones comenzaron en noviembre de 2014 y continuaron a lo largo de los meses. El motorista, que no llevaba  matrícula en la moto, pensó que nunca sería pillado.

Sin embargo, tras ser detectado en 140 ocasiones, la policía francesa decidió tenderle una emboscada para detener al motorista, del que el radar había obtenido más de 140 fotografías.

A algo más de 220 euros la foto le salía la broma.